FOBIAS
domingo, 19 de marzo de 2017
TIPOS DE FOBIAS
A
Ablutofobia: Miedo a lavarse o bañarse (al menos enagua).
Acrofobia: horror o vértigo a las alturas.
Agateofobia: Miedo a la locura.
Agorafobia: sensación anormal de angustia ante los espacios abiertos y, especialmente, en calles y plazas amplias.
Aicmofobia: Miedo a las agujas.
Ailurofobia: Miedo a los gatos.
Androfobia: aversión anormal al sexo masculino.
Atazagorafobia: Miedo al olvido.
B
Barofobia: Miedo a la gravedad.
Bibliofobia: Miedo a los libros.
Bromidrosifobia: Miedo al olor corporal.
C
Claustrofobia: aversión patológica a los espacios cerrados o temor experimentado al encontrarse en ellos.
Cainolofobia: Miedo a la novedad.
Caliginefobia: Miedo a las mujeres hermosas.
Clerofobia: aversión apasionada contra el clero.
D
Dendrofobia: Miedo a los árboles.
Dinofobia: Miedo al vértigo.
E
Ergofobia: Miedo a ir a trabajar.
Eritrofobia: temor patológico a ruborizarse.
F
Falacrofobia: Miedo a la calvicie.
Francofobia: rechazo hacia Francia o lo francés.
Filofobia: Miedo al amor.
Fobia Social: Miedo a ser juzgado negativamente.
Fotofobia: aversión a la luz, acompañada de espasmo de los párpados, causada por intolerancia del ojo.
G
Glosofobia: Miedo irracional a hablar en público.
H
Hematofobia: Miedo a la sangre y a las heridas.
Homofobia: aversión hacia los homosexuales.
I
Ictiofobia: Miedo a los peces.
Isopterofobia: Miedo a las termitas.
L
Lacanofobia: Miedo a las verduras.
Linonofobia: Miedo a las cuerdas.
M
Metrofobia: Miedo a la poesía.
Micofobia: Miedo a las setas.
Musofobia: Miedo a los ratones.
N
Necrofobia: fobia a la muerte y a los muertos.
Neofobia: Miedo a lo nuevo.
Neofobia: Miedo a lo nuevo.
Nictofobia: fobia a la noche o a la oscuridad.
O
Oenofobia: Miedo al vino.
Olfactofobia: Miedo a los olores.
P
Pediofobia: Miedo a las muñecas.
Peniafobia: Miedo a la pobreza.
Psicrofobia: Miedo al frío.
Q
Quetofobia: Miedo al pelo.
R
Ritifobia: Miedo a las arrugas.
Rupofobia: Miedo a la suciedad.
S
Selacofobia: Miedo a los tiburones.
Selenofobia: Miedo a la luna.
T
Tafiofobia: Miedo a ser enterrado vivo.
Teofobia: Miedo a los dioses o a la religión.
V
Verminofobia: Miedo a los gérmenes.
X
Xenofobia: desprecio hacia los extranjeros.
Xilofobia: Miedo a los objetos de madera.
Debido a que las fobias pueden afectar la vida cotidiana de quienes las padecen, hasta el punto de acarrearles verdaderos disturbios a sus relaciones afectivas, su entorno laboral y su vida privada, muchas personas realizan consultas acerca de un posible tratamiento de las fobias, ya sea para erradicar la fobia o para aprender a vivir con ella. Es importante saber que las fobias no suelen desaparecer por sí solas, por ello es muy importante buscar ayuda.
Para iniciar un tratamiento, lo primero es tener el diagnóstico de un profesional (ya que lo que se puede confundir con una fobia específica podría ser en realidad un trastorno de ansiedad, o algo circunstancial). Es importante conocer los diversos factores implicados en el problema (qué desencadena la fobia, qué la predispone, qué soluciones se han intentado). El paciente y el especialista deben mantener una relación fluida que les permita elaborar objetivos a alcanzarse con el tratamiento.
Las fobias específicas suelen tratarse mediante psicoterapia, que, a la vez que le enseña al paciente las causas de su fobia, le aporta técnicas para ir dominando la ansiedad ante el estímulo desencadenante. Las técnicas para controlar la respiración y la tensión muscular también pueden ser de gran utilidad.
Un tipo de tratamiento muy habitual para las fobias es el de la terapia de exposición. En ésta, poco a poco, los profesionales confrontan al paciente con la situación tan temida. El estímulo gradual y progresivo hacen que las personas de a poco vayan controlando sus temores (por ejemplo, si una persona teme a los pájaros, puede comenzar por ver una pluma, o un dibujo de un ave, y recién una vez que tolere el miedo que estos estímulos le generan, se intenta con algo más). Similar es el tratamiento conocido como desensibilización sistemática, en el cual en lugar de estímulos se recurre a la imaginación del paciente, que va proyectando en su mente al estímulo temido. En ambos ejemplos de tratamiento, la exposición o la imaginación del estímulo se detiene cuando el paciente no puede controlar su ansiedad, y se recomienza cuando se ha tranquilizado. De a poco, logra resistir períodos más largos y así se va perdiendo el miedo.
Existe otro tratamiento conocido como terapia cognitiva, en el cual se le da al paciente mucha información sobre aquella situación a la que teme, para que de esta manera vaya cobrando confianza (este tratamiento se utiliza mucho con pacientes que padecen de aerofobia –miedo a volar- y que sin embargo necesitan poder subirse a un avión debido a motivos laborales).
Sin embargo, también algunas personas optan por métodos de choque(terapias conductuales donde se produce una exposición forzada al estímulo, hasta que el paciente controle su ansiedad). El uso de psicofármacos no suele ser recomendado en el tratamiento de las fobias, debido a que, si bien puede paliar los síntomas de ansiedad, no elimina el problema.
El los últimos años, la Programación Neurolingüística se ha puesto de moda como tratamiento ante determinadas fobias, pero los resultados de la misma aún no han sido científicamente comprobados. Otros tratamientos alternativos incluyen las terapias con flores de Bach, los libros y grupos de autoayuda y la hipnosis.
Hay que tener en cuenta que una persona que padece una fobia no debe someterse a ningún tipo de tratamiento sin antes haberse puesto en manos de un profesional de la salud. Son ellos los indicados para estudiar su caso en profundidad, hacerle los exámenes clínicos correspondientes –para descartar cualquier tipo de causa médica que no responda estrictamente a la definición de fobia- y, llegado el caso, recomendarle la mejor manera de abordar el problema.
Lo fundamental a la hora de tratar una fobia es estar decidido a superarla, no desilusionarse si los resultados tardan en aparecer, ponerse metas claras y posibles (no imaginar situaciones imposibles de cumplir: una persona con cinofobia –miedo a los perros- tal vez nunca llegue a disfrutar de la convivencia con tres mastines, pero puede sentirse conforme si consigue visitar a un amigo que tiene un perro en casa sin por ello sentirse ansioso días antes. Luego hay que establecer un día determinado para comenzar el tratamiento, habiéndose armado de paciencia. Finalmente, valorar todos y cada uno de sus logros, ya que por pequeños que puedan parecer implican siempre un gran paso.
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Una fobia es un miedo irracional, un tipo de trastorno de ansiedad en el cual, el paciente tiene un miedo implacable a una situación, a una criatura, lugar o cosa. Las personas con una fobia hacen todo lo posible por evitar un peligro percibido, que es mucho mayor en sus mentes que en la vida real. Si es confrontado con la fuente de su fobia, la persona sufrirá una angustia enorme, que puede interferir en su funcionamiento normal, a veces puede conducir al pánico total. Para algunas personas, incluso pensar en su fobia es altamente angustioso.
Una fobia se inicia cuando una persona comienza a organizar su vida procurando evitar el objeto de su miedo. Una fobia es mucho más grave que un simple miedo. Quienes la padecen tienen una necesidad irresistible de abstenerse de todo aquello que puede desencadenar su ansiedad .
Si el objeto de la fobia es algo con lo que la persona entra muy rara vez en contacto, como las serpientes, su vida cotidiana no se verá afectada. Sin embargo, algunas fobias complejas son imposibles de evitar, como la agorafobia(miedo a salir de casa o a lugares públicos) o fobia social(miedo a estar entre grupos de personas).
Fobias no psicológicas: La fotofobia significa sensibilidad a la luz. Por ejemplo, si usted tiene conjuntivitis o una migraña, sus ojos pueden estar particularmente sensibles a la luz. Esto no significa que la persona tenga miedo a la luz. Uno de los síntomas de la rabia es la hidrofobia, que es la incapacidad para beber agua.
Discriminación o prejuicio: algunas palabras que incluyan la palabra "fobia" no se refieren al miedo, sino más bien a los prejuicios o la discriminación. La homofobia no es un miedo incontrolable de las personas homosexuales, sino un disgusto, una no aceptación que significa una discriminación en su contra. Algunas personas mayores puede disgustarles los jóvenes o adolescentes (efebofobia). La xenofobia es una aversión a los extraños, extranjeros o lo desconocido.
lunes, 6 de marzo de 2017
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